08 Apr

El cambio de equipo de venoclisis es un procedimiento esencial en entornos médicos para garantizar la seguridad del paciente y prevenir infecciones. Este proceso debe realizarse siguiendo protocolos estrictos para evitar complicaciones como flebitis, obstrucciones o contaminación bacteriana. En esta guía práctica, exploraremos cuándo y cómo realizar este procedimiento, los materiales necesarios y las mejores prácticas según los estándares hospitalarios.

¿Cuándo Cambiar el Equipo de Venoclisis?

El reemplazo del equipo de venoclisis debe realizarse en los siguientes casos:

  • Cada 72 a 96 horas (según protocolos institucionales).
  • Si hay signos de infección (enrojecimiento, dolor, pus).
  • Cuando el flujo se interrumpe por obstrucción o coagulación.
  • Si el equipo presenta daños físicos (fisuras, desconexiones).
  • Después de la administración de ciertos medicamentos (como hemoderivados o lípidos).

Materiales Necesarios para el Cambio

Antes de iniciar el procedimiento, se debe contar con:

  • Nuevo equipo de venoclisis estéril (con cámara de goteo y regulador).
  • Solución salina o heparinizada para lavado.
  • Guantes estériles y antiséptico (clorhexidina o alcohol).
  • Gasas y esparadrapo hipoalergénico.
  • Contenedor de residuos biológicos.

Paso a Paso para el Cambio de Equipo de Venoclisis

1. Preparación del Área y Lavado de Manos 

  • Realizar higiene de manos con agua y jabón o gel antibacterial.
  • Asegurar un ambiente limpio y organizar los materiales.

 2. Retiro del Equipo Anterior 

  • Cerrar el regulador de flujo para evitar derrames.
  • Retirar con cuidado el esparadrapo y desconectar el equipo.
  • Inspeccionar el sitio de inserción en busca de inflamación o infección.

 3. Limpieza y Preparación del Nuevo Equipo 

  • Conectar el nuevo equipo a la solución intravenosa y purgar para eliminar burbujas.
  • Limpiar el puerto de conexión con alcohol antes de acoplarlo al catéter.

 4. Colocación del Nuevo Equipo 

  • Asegurar que el flujo sea adecuado y no haya fugas.
  • Fijar con esparadrapo y registrar la hora de cambio en la historia clínica.

Errores Comunes y Cómo Evitarlos

  • No purgar el equipo: Puede causar embolias gaseosas.
  • Extender el tiempo de uso más de 96 horas: Aumenta el riesgo de infección.
  • No lavarse las manos: Contribuye a la contaminación cruzada.

Conclusión

El cambio adecuado del equipo de venoclisis es clave para prevenir complicaciones y garantizar un tratamiento seguro. Siguiendo estos pasos y respetando los protocolos institucionales, los profesionales de la salud pueden optimizar la terapia intravenosa y reducir riesgos para el paciente.¿Tu institución sigue estas recomendaciones? Comparte esta guía con tu equipo para mejorar las prácticas clínicas.

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